Si estás pensando en pedir una segunda hipoteca para comprar una segunda casa, tienes que saber que esta no es la única opción de crédito con la que cuentas, incluso, bajo ciertas circunstancias, una segunda hipoteca puede no ser lo más conveniente para ti.
Por lo general, obtener el primer crédito hipotecario es más sencillo que conseguir la aprobación de una segunda hipoteca, puesto que el pago de ambos créditos representa un fuerte gasto que hace dudar a las diferentes entidades financieras sobre tu capacidad de pago.
Por lo mismo, puedes enfrentarte a mayores requisitos y exigencias para ser aprobado.
Así que, en lugar de pedir una hipoteca teniendo otra, en algunos casos es más fácil solicitar una ampliación de hipoteca.
A continuación, te explicamos qué significa realizar este proceso, los usos que podrías darle y por qué te podría resultar más conveniente.
Aunque se puede pedir una hipoteca teniendo otra, lo más recomendable en los casos en que se requiere una nueva cantidad de crédito para comprar una segunda vivienda es solicitar una ampliación de hipoteca.
Este trámite se conoce como novación e implica un cambio en las condiciones de un crédito hipotecario adquirido con anterioridad.
Además, permite obtener un monto de crédito más alto que el ya otorgado, también puede tener como objetivo el reducir el total de los pagos mensuales.
Lo que significa que al estar pagando una cantidad menor mes con mes, podrías utilizar el dinero sobrante para cubrir otros gastos, necesidades o proyectos personales.
En comparación con la opción de pedir una hipoteca teniendo otra, solicitar una ampliación suele resultar en gastos menores y será más fácil que te sea aprobado por el banco.
Así es, el dinero que obtengas al solicitar una ampliación del importe del primer crédito hipotecario adquirido puede servir para comprar una segunda vivienda, para remodelar la anterior o para financiar algún proyecto que tengas en mente, sin verte en la necesidad de pedir una hipoteca teniendo otra.
El monto que puedas obtener por medio de una ampliación dependerá de factores como la entidad con la que tienes contratado el crédito, tus ingresos mensuales comprobables y el tiempo que resta para que termines de pagar la primera hipoteca.
Para ser elegible para una ampliación de tu crédito hipotecario, será necesario que seas capaz de demostrar que el nuevo financiamiento no absorberá más del 35% de tus ingresos, que no tienes otras deudas fuertes y no registrar atrasos en tus pagos.
Si ya has tomado la decisión de solicitar una ampliación, en lugar de pedir una hipoteca teniendo otra, deberás acudir al banco donde tienes contratado el crédito para comenzar con el trámite.
Recuerda que si necesitas asesoramiento sobre temas hipotecarios, siempre puedes contar con la ayuda gratuita de Credimejora.