Aunque los bienes inmuebles son la inversión más segura que puedes encontrar, es cierto que su rentabilidad puede ser mucho mayor si sabes elegir bien.
En función de diferentes factores como el crecimiento de la ciudad, los servicios y comodidades disponibles.
Tanto si es tu primera inversión como si ya tienes experiencia en el tema, es bueno tener en cuenta, o recordar, algunos de estos puntos, porque pueden ayudarte a obtener mejores resultados.
Aquí te diremos qué es la rentabilidad y te daremos algunos consejos para conseguirla con tus inversiones inmobiliarias.
En términos muy simples podemos decir que la rentabilidad es el beneficio que se obtiene de una inversión.
Poniendo un pequeño ejemplo: si el coste de un producto es de unos 100 $ y lo puedes vender a 160 $, entonces tendrías un margen de beneficio de 60 $, que sería dicho beneficio obtenido de la inversión.
Por lo general, esto se calcula en porcentajes y se usa para medir las ganancias obtenidas con la cantidad de esfuerzo invertido.
En el caso de la rentabilidad de los inmuebles, debes considerar si se trata de un inmueble en venta o uno que mantendrás en alquiler, además de los costos de mantenimiento, entre otros gastos como el pago de servicios.
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Hay varias formas de clasificación y muchos de estos términos se utilizan ampliamente en los negocios. Entre ellos podemos diferenciar 2 principales:
Esto significa que el rendimiento financiero puede variar bastante, dependiendo de la cantidad de financiación utilizada.
Los bienes raíces son una de las inversiones más seguras que existen, y esto se debe a su capacidad para mantener, y en muchos casos aumentar, su valor a lo largo de los años.
Para que tu propiedad sea uno de estos casos de éxito, es necesario tomar en cuenta varias cosas antes de decidirse a rentarla:
Es una de las primeras cosas a las que debes prestar atención, incluso antes de ver el diseño de la propiedad en sí.
Pero, ¿por qué es tan importante? Porque sin este pequeño detalle no podrías obtener un margen de beneficio tan elevado.
Recuerda que la plusvalía es el aumento de valor de un bien debido a diferentes circunstancias internas y externas.
De esta forma, dos casas exactamente iguales tendrían valores diferentes dependiendo de la plusvalía del lugar donde se encuentren.
¿Y cómo encuentras las mejores zonas? Para ello, lo mejor es hacerse las siguientes preguntas:
¿Cuánto turismo hay? ¿Hay suficientes servicios y zonas de recreación? ¿Qué tipo de casas hay en la zona? ¿La ciudad tiene una tendencia de crecimiento allí? ¿Han aumentado los precios de compra en los últimos años?
Si puedes responder a la mayoría de estas preguntas de manera positiva, es porque estás en el camino correcto para encontrar su propiedad.
Es momento de comprar tu casa ideal, ya sea para vivir o rentar.
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Cuando adquieres una buena vivienda ya lista, también obtendrás rentabilidad a lo largo de los años.
Sin embargo, algo que aumenta mucho más las ganancias es comprar en preventa.
¿Y qué implica? Como su nombre lo indica, comprar una propiedad en preventa , generalmente residencias o departamentos, significa que será tuyo antes de que se construya.
Estos desarrollos se realizan con la idea de aprovechar el crecimiento de una zona, que se encuentra cerca de otros proyectos como centros comerciales, hospitales, escuelas y diferentes tipos de servicios.
Todas estas ventajas son las que contribuyen a su plusvalía, y lo mejor de todo es que al ser preventa el precio es mucho menor, lo que se traduce en una mayor rentabilidad.
Ahora que ha hecho la tarea de encontrar la mejor zona de la ciudad y que tu propiedad está lista para usar, la pregunta sigue siendo: ¿cuándo podrás ver las ganancias?
Todas las ventajas de invertir en bienes raíces vienen con la condición de que tengas paciencia, porque es algo a largo plazo, a varios años.
Sin embargo, hay una forma en que puedes comenzar a obtener un retorno de tu inversión inmobiliaria casi de inmediato: la renta.
Rentar una casa o departamento te asegura un ingreso pasivo, que amortigua el costo inicial de tu inversión.
Además, esto te permite tener en uso, y en buen mantenimiento, la casa en la que decides mudarte, o en la que esperas que pase el tiempo para venderla a mejor precio.
De hecho, esta es una opción muy popular entre las personas que tienen casas de vacaciones, y que no quieren que estén deshabitadas por períodos muy largos de tiempo.
Y en realidad no tiene por qué ser una casa, ya que se puede rentar cualquier tipo de inmueble, como es el caso de oficinas, terrenos, locales y almacenes.
La opción de alquiler es la mejor si quieres que tu rentabilidad dure el mayor tiempo posible.
Pero, si lo que quieres es una mayor renta en un solo momento, entonces la mejor opción es esperar un poco y vender cuando tu propiedad haya aumentado su valor.
Saber cuándo vender un inmueble es un arte, ya que si lo haces muy prematuramente las ganancias serán menores.
Para ello, debes estar atento a factores como la situación actual del país, la demanda de vivienda en la zona, el crecimiento de la ciudad, los servicios a su alrededor, las crisis económicas y la inflación.
Siempre es una buena idea tener su propiedad en buenas condiciones; solo recuerda prestar especial atención a su mantenimiento cuando la vayas a vender, para que obtengas una cifra superior.
Ahora que conoces más sobre la rentabilidad financiera que te puede dejar la compra de una casa o departamento, es momento de precalificarte aquí y comprar la casa que tanto deseas.
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