Sin lugar a duda, el dinero es un factor fundamental en la vida de todos, este influye directa o indirectamente al crecimiento y bienestar.
Por esta razón, es indispensable saber administrarlo y utilizarlo de la manera correcta. Existen algunas estrategias que puedes utilizar para reducir los gastos en el hogar. ¡Sigue leyendo para conocerlos!
El primer paso para reducir el gasto es averiguar a dónde va el dinero. El seguimiento de los gastos durante 30 o 60 días probablemente sea una revelación.
Es posible que te sorprenda cuánto has gastado en ciertos artículos, pero esto te brinda una buena oportunidad de ver dónde se necesitan ajustes en el futuro.
La forma antigua de realizar un seguimiento es anotar cada gasto a medida que lo realizas. Si pagas todo con tarjeta de débito o crédito, revisa tus estados de cuenta.
Revisa todo en lo que gastaste dinero y determina lo que realmente necesitabas y cuáles eran tus "deseos".
Una forma de aclarar las cosas es imprimir el estado de cuenta y usar rotuladores o marcadores de colores diferentes para identificar diferentes tipos de gastos. O anótalos bajo los encabezados de "necesidades" y "deseos".
Algunas instituciones financieras incluso tienen un gráfico o gráfico circular en las cuentas de tarjetas de débito con categorías de gastos, que muestra a dónde se fue tu dinero. Si usas efectivo, asegúrate de obtener recibos.
Crear un presupuesto para mejorar tus finanzas personales no tiene por qué ser complicado. Es simplemente un plan de adónde irá tu dinero. Presupuestar puede significar separar los gastos en "necesidades", "deseos" y "objetivos", en lugar de detallar un elemento específico.
De esa manera, podrás monitorear y ajustar tu gasto general en estas categorías según sea necesario, haciéndolo mucho más manejable que tener un presupuesto más detallado.
Es importante asignar dinero cada mes a las metas financieras. Pagar la deuda debe ser un objetivo principal. No caigas en la tentación de quitar dinero de eso para gastarlo en otras áreas de tu vida.
Reducir tus gastos para continuar trabajando hacia tu objetivo libre de deudas debe ser su prioridad. Pero también debes incluir objetivos pequeños, los cuales ayudan a medir el éxito y lograrlo te puede ayudar a motivarte.
Los tres pasos principales para hacer un presupuesto son:
Lo que sobra es tu "gasto discrecional". Decide una cantidad de dinero que puedas ahorrar para un fondo de emergencia y también propón una cifra que puedas destinarse al pago de la deuda de la tarjeta de crédito.
Hay una variedad de aplicaciones y otros recursos que pueden ayudar, y hay una variedad de herramientas y plantillas de presupuesto en línea.
La mayoría de las personas tienen suscripciones mensuales para televisión por cable o servicios de transmisión, Internet, teléfonos celulares, publicaciones, programas para perder peso, lo que sea. Una vez que configures uno, es probable que no pienses mucho en ello, pero el dinero sale de tu cuenta todos los meses.
Ahora es el momento de echar un vistazo de cerca. Pregúntate: ¿Cuánto uso esto? ¿Realmente necesito esto? ¿Puedo vivir sin esto?
Cuando cancelas la suscripción, revisa tu correo electrónico y cancela la suscripción a boletines o anuncios regulares que provienen de esa fuente. No dejes de darte de baja de algo porque lo hacen difícil o parece un pequeño gasto del que no vale la pena deshacerse.
Tienes que calentar o enfriar tu casa, necesitas energía para las luces y tus otros electrodomésticos. Pero hay muchas maneras de reducir tus facturas de servicios públicos. Los costos de electricidad representan alrededor del 12% del presupuesto familiar promedio.
Algunas cosas que puedes hacer para reducir esos gastos son inmediatas: no dejes la computadora encendida, no enciendas el lavavajillas sin una carga completa, cuelga la ropa en lugar de usar la secadora, baja el termostato.
Otros pasos son casi tan fáciles, pero ve a la ferretería: cambia los focos de bajo consumo, instala una calefacción programable.
Otros métodos de ahorro implican un gasto inicial, pero ahorrarán dinero a largo plazo. Asegúrate de comprar electrodomésticos que ahorren energía.
Reducir los gastos de vivienda puede parecer una opción imposible, pero es algo que vale la pena considerar y hay formas de reducir el tamaño de tu hipoteca que pueden ser más fáciles de lo que piensas.
Si aún sigues pagando tu hipoteca puedes refinanciarla o mejorarla, con el fin de obtener una tasa de interés más baja y reducir el pago mensual de tu hipoteca.
Esta es una buena alternativa para reducir los gastos en el hogar. Precalifícate aquí y en menos de 3 minutos conoce si eres apto para una mejora de hipoteca.