Muchas veces un mal historial crediticio, una mala situación financiera o las condiciones del mercado obligan a las personas a solicitar un crédito hipotecario con malas condiciones de financiamiento, como tasas de interés elevadas, comisiones por manejo de cuenta y cargos adicionales obligatorios.
Afortunadamente, no todos los créditos ofrecen condiciones que dejan en desventaja a los acreditados y en muchas ocasiones los usuarios crediticios pueden refinanciar su hipoteca y reemplazar un crédito que no les es favorable con uno que le dé un respiro a sus finanzas.
El refinanciamiento hipotecario consiste en mejorar las condiciones de los préstamos actuales, como plazo o tasa de interés para reducir el total de la deuda hipotecaria o acceder a un menor pago mensual.
Si estás interesado en refinanciar tu préstamo hipotecario, estos son algunos aspectos que debes estudiar antes de animarte a aprovechar este tipo de financiamiento.
Antes de refinanciar tu préstamo hipotecario es importante evaluar el estatus de tu crédito vigente.
El objetivo de solicitar un refinanciamiento es acceder a mejores condiciones de crédito, por lo que es probable que te convenga cambiar de crédito si el nuevo te ofrece mejores condiciones en algunas de estas características:
Tu puntaje crediticio es uno de los factores más importantes al refinanciar tu hipoteca, ya que es tu pase de entrada para acceder a un mejor financiamiento.
El Buró de Crédito es una entidad financiera cuyo fin es llevar un registro de tu actividad crediticia y asignar una calificación positiva o negativa dependiendo de tu comportamiento.
Si manejas tus préstamos bancarios, tarjetas de crédito o tarjetas departamentales de manera responsable, tendrás un puntaje positivo en el Buró.
Un puntaje favorable en el Buró de Crédito te ofrece mejores posibilidades de que tu solicitud de refinanciamiento sea aprobada por las entidades financieras, e incluso que puedas acceder a mejores condiciones de crédito.
A pesar de que un objetivo común de refinanciar una hipoteca es acceder a un crédito más fácil de pagar, si quieres mejorar tu préstamo debes contar con una buena capacidad de pago.
El término capacidad de pago hace referencia al monto de dinero que tienes disponible cada mes para cubrir tu préstamo, considerando tus ingresos y gastos mensuales establecidos, por ejemplo el pago de servicios, colegiaturas, entre otras deudas departamentales o bancarias.
Para conocer el monto a acceder, los prestamistas pueden solicitar un estudio económico antes de autorizar tu crédito.
Esto se debe a que las entidades financieras no autorizan un crédito si consideran que no tienes la capacidad de cubrir los pagos mensuales, aún si el pago es menor que el de tu hipoteca actual.
En Credimejora sabemos que refinanciar tu préstamo hipotecario puede traerte grandes beneficios, como ahorrar miles de pesos en el pago de intereses, por eso te ayudamos a encontrar el mejor esquema de financiamiento en el mercado para ti.
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