¿Cuentas con un crédito hipotecario, pero debido a las condiciones del crédito o a cambios en tu economía personal ya no puedes continuar pagándolo? La sustitución de hipoteca puede ser la solución que estás buscando para acceder a un préstamo con condiciones más amigables.
Conoce más detalles sobre esta alternativa de financiamiento y transfiere tu hipoteca para obtener mejores condiciones crediticias.
Un crédito de sustitución de hipoteca o refinanciamiento hipotecario es un financiamiento que te ayuda a transferir tu deuda a una entidad financiera distinta a la que gestiona tu crédito actual.
Para lograr esto, el banco a donde solicitas la transferencia de hipoteca paga el monto restante a la entidad a la que debes dinero, a fin de saldar la deuda, y a cambio tendrás que cubrir tu deuda con la segunda entidad financiera que hayas seleccionado.
Sustituir tu hipoteca es una medida recomendada para obtener mejores condiciones de crédito, ya que así puedes reducir la tasa de interés del préstamo hipotecario o pago mensual, así como eliminar comisiones o modificar el plazo total del financiamiento.
Aunque cada entidad financiera establece diferentes requisitos para realizar la sustitución de hipoteca, algunos de los más frecuentes para acceder a este tipo de crédito son:
Finalidad de crédito: generalmente las entidades financieras solo están dispuestas a transferir las hipotecas que han sido destinadas a la compra, remodelación o construcción de vivienda y rechazan los créditos hipotecarios asociados a inmuebles comerciales o terrenos.
Antigüedad del crédito: el crédito hipotecario que se va a sustituir usualmente debe tener al menos entre 12 y 24 meses de antigüedad. Un préstamo otorgado durante el último año difícilmente podrá ser transferido a otro banco.
Cumplimiento de pagos: el titular del crédito debe contar con un historial positivo en el cumplimiento de pagos de su hipoteca actual. Es decir, si tu hipoteca actual ha caído en pagos vencidos no podrás transferirla a otro banco.
Buró de Crédito: similarmente, las entidades financieras o bancos requieren que el titular del crédito a transferir cuente con una calificación positiva en el Buró de Crédito.
Transfiere tu hipoteca y obtén los mejores resultados financieros siguiendo estos consejos al buscar una alternativa de refinanciamiento:
Evalúa las condiciones de tu crédito actual
Considera otros valores además de la tasa de interés
Averigua cuál será el monto total a pagar
En algunas ocasiones, es posible que conservar tu crédito actual ofrezca mayores beneficios que una sustitución de hipoteca, especialmente si el plazo del crédito está por terminar.
Otras alternativas para mejorar tu hipoteca sin realizar una sustitución son realizar pagos adelantados a capital, con el objetivo de disminuir los intereses, o solicitar un refinanciamiento con el banco que gestiona tu hipoteca.
A pesar de que una menor tasa de interés puede parecer conveniente si quieres reducir tus pagos mensuales del crédito, este no es el único indicador que debes evaluar antes de sustituir tu hipoteca.
El Costo Anual Total (CAT), el monto del pago mensual o las comisiones y cargos adicionales también son elementos que tendrás que evaluar para decidir si es conveniente transferir tu hipoteca.
Aún si logras obtener mejores condiciones crediticias con una sustitución de hipoteca, esto no garantiza que el monto total a pagar de tu crédito sea menor al monto total antes de tu refinanciamiento.
Para evitar esta situación, antes de acceder a un refinanciamiento de tu crédito, averigua cuál será el monto total que habrás pagado al banco al finalizar el plazo de la hipoteca y compáralo con el monto total de tu hipoteca actual.
Ahora que conoces los beneficios de una sustitución de hipoteca, transfiere tu hipoteca con ayuda de un asesor hipotecario.
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