Descubre las señales clave de que tu deuda podría estar descontrolada. Conoce cómo mantener un equilibrio financiero saludable y evitar problemas económicos
La relación deuda-ingresos (DTI, por sus siglas en inglés) es una proporción que compara tus gastos mensuales de deuda con tu ingreso bruto mensual.
Para calcular tu relación deuda-ingresos, suma todos los pagos que realizas para tu deuda durante un mes promedio.
Eso incluye tus pagos mensuales con tarjeta de crédito, préstamos para automóvil, otras deudas (por ejemplo, préstamos de nómina o préstamos de inversión) y gastos de vivienda.
Ya sea, el alquiler o los costos del capital de tu hipoteca, más intereses, impuestos y seguros sobre la propiedad.
Luego, divide los pagos mensuales de tu deuda por tu ingreso bruto mensual (tu ingreso antes de que se deduzcan los impuestos) para obtener su proporción. (Su proporción a menudo se multiplica por 100 para mostrarla como un porcentaje).
Por ejemplo, si pagas $ 2,000 en tarjetas de crédito, $ 3,000 en préstamos para automóviles y $ 16,000 en alquiler, tu compromiso de deuda mensual total es de $ 21,000. Si ganas $ 360,000 al año, tu ingreso bruto mensual es de $ 360,000 dividido por 12 meses, es decir, $ 30,000.
En este ejemplo, tu relación deuda-ingresos es $ 21,000 dividido $ 30,000, lo que equivale a 0.7, o 70 %.
Los bancos y otros prestamistas estudian cuánta deuda pueden contraer sus clientes antes de que sea probable que comiencen a tener dificultades financieras, y utilizan este conocimiento para establecer los montos de los préstamos.
Si bien el DTI máximo preferido varía de una entidad financiera a otra, a menudo ronda el 36%.
Si tu relación deuda-ingresos es cercana o superior al 36%, es posible que desees tomar medidas para reducirla. Para hacerlo, podrías:
Mantener baja tu relación deuda-ingresos te ayudará a garantizar que puedas realizar el pago de tus deudas y te dará la tranquilidad que se obtiene al manejar tus finanzas de manera responsable.
También puede ayudarte a tener más probabilidades de calificar para crédito por las cosas que realmente deseas en el futuro como lo es comprar una casa.
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