Si has pasado un tiempo desde que compraste tu última casa o es la primera vez, estos consejos te pondrán al día sobre lo que se necesita para volver a ser propietario de una vivienda.
Ser propietario de una vivienda significa que estarás pendiente de las reparaciones y el mantenimiento de tu hogar.
Y si necesitas una hipoteca para comprar una casa, asegúrate de que tus finanzas estén en orden antes de comenzar a buscar una hipoteca.
Agrega un amortiguador de gastos de propiedad de vivienda a tu fondo de emergencia. Los expertos recomiendan que reserves el 1% del valor de tu casa anualmente para cubrir reparaciones inesperadas y mantenimiento continuo.
El efectivo adicional te ayudará a evitar el uso de tarjetas de crédito para cubrir la gotera del techo en un día lluvioso, el choque del aire acondicionado en verano o los electrodomésticos dañados.
No cambies de trabajo o de cómo obtienes tus ingresos. Los prestamistas prefieren un historial estable de ganancias durante al menos dos años.
Es más fácil calificar con un ingreso por hora asalariado o de tiempo completo que con un ingreso impredecible del trabajo por cuenta propia o un trabajo de comisión únicamente.
Además de tus ingresos, tus puntajes de crédito también pueden hacer o deshacer tus planes de compra de vivienda.
Mantener tus saldos de crédito bajos, pagar las facturas a tiempo y tener una buena combinación de crédito rotativo, a plazos y minorista puede ayudarte a trabajar para lograr un puntaje de crédito adecuado para un crédito hipotecario, si deseas las tasas de interés más bajas y el camino más fácil para la aprobación del préstamo.
Precalifícate aquí y en menos de 3 minutos conoce el monto máximo de crédito hipotecario al cual podrás acceder para la compra de tu vivienda.
Una vez que sepas cuál es el mejor crédito hipotecario para ti y tus finanzas, verifica tu presupuesto para asegurarte de tener los fondos para el pago inicial y los costos de cierre.
Por lo general, gastarás entre el 2 % y el 6 % en los costos de cierre, además de lo que sea tu pago inicial.
A menos que tus amigos y familiares se ofrezcan como voluntarios para ayudarte con tu mudanza, necesitarás dinero para mudarte.
Los gastos pueden incluir un camión, cajas, suministros de embalaje y posiblemente servicios de mudanza para colocar tus muebles y pertenencias en el lugar que desees en tu nuevo hogar.
Los prestamistas dividen tu deuda total, incluido el pago de tu hipoteca, por tu ingreso bruto para determinar tu relación máxima de deuda a ingreso (DTI).
Aunque los prestamistas pueden aprobarte una relación DTI de hasta el 50%, se recomienda limitarla al 43 %, para dejar espacio en tu presupuesto para gastos no planificados o reducciones en los ingresos.
Comienza la compra de tu vivienda hoy mismo, precalifícate aquí y conoce si eres apto para un crédito hipotecario. Una vez hecha tu precalificación, un asesor experto en el área te contactará.