En la mayoría de las circunstancias, una hipoteca no se puede transferir de un prestatario a otro.
Esto se debe a que la mayoría de los prestamistas y tipos de préstamos hipotecarios no permiten que otro prestatario se haga cargo del pago de una hipoteca existente.
Sin embargo, en algunos casos, una transferencia de hipoteca es necesaria y está permitida, como en caso de muerte, divorcio, separación o de un fideicomiso en vida.
A continuación, te explicamos todo lo que debes saber sobre la transferencia de una hipoteca:
¿Qué es una transferencia hipotecaria?
Una transferencia de una hipoteca es cuando un prestatario reasigna un préstamo hipotecario existente a otra persona o identidad.
En esencia, se transfiere todas las responsabilidades asociadas con la hipoteca y el gravamen sobre la propiedad.
Esta transferencia de hipoteca, ocurre cuando la hipoteca es asumible, es decir, el nuevo hipotecario acepta realizar todos los pagos futuros a la tasa de interés original y se cancelan las obligaciones legales que el prestatario original tiene respecto al préstamo.
¿Cómo saber si mi hipoteca es transferible?
Para saber si mi hipoteca es transferible, asumible o reasignable, lo mejor es buscar asesoría hipotecaria y preguntar.
Esto se debe a que la mayoría de los prestamistas preferirían no hacer una transferencia de préstamo, ya que no los beneficia de ninguna manera, a menos de que el comprador esté en riesgo de incumplir.
¿Cómo realizar la transferencia de una hipoteca?
Al transferir una hipoteca, el nuevo prestatario tendría que demostrar solvencia durante el proceso y es posible que también se necesite realizar una nueva tasación de la propiedad.
Además, una hipoteca es transferible únicamente en estos casos:
- Muerte del cónyuge, copropietario o pariente.
- Transferencias entre miembros de la familia, incluido el cónyuge o los hijos del prestatario.
- Acuerdos de divorcio o separación en los que un excónyuge continúa viviendo en el hogar.
- Acuerdos de fideicomiso en vida en los que el prestatario es un beneficiario.
Para que esta transferencia de propiedad funcione, el nuevo prestatario debe agregarse a la escritura de la propiedad y el propietario antiguo, eliminarse por completo de la escritura o en su defecto, renunciar a la propiedad a través de una escritura de renuncia.
¿Cuándo es correcto realizar una transmisión de hipoteca?
Hay varios escenarios en los que una persona puede querer transferir su hipoteca a otro prestatario.
Las situaciones más comunes involucran la transferencia a un miembro de la familia a otro que está en mejores condiciones financieras.
Alternativas para la transmisión de una hipoteca.
Como ya mencionamos, la transmisión de una hipoteca, es un caso muy especial que puede no aplicarse a todos, por lo que existen varias opciones si es que tienes problemas al pagar tu hipoteca, tales como:
A) Comprar la casa al prestatario original:
La persona que desea asumir el préstamo deberá solicitar una nueva hipoteca y para comprar la casa al prestatario anterior.
Sin embargo, esto significa lidiar con nuevos términos de préstamo y tasas de interés.
B) Agregar un segundo prestatario:
Esta otra alternativa consiste en agregar el nuevo prestatario al préstamo.
Sin embargo, no eliminará al prestatario original, por lo que seguirá siendo responsable de la deuda, lo que hace que esta sea una solución menos que ideal.
Finalmente, es importante destacar que la transferencia de hipoteca no cambia la obligación de deuda del préstamo; el nuevo prestatario aún deberá pagar el mismo saldo pendiente.
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